martes, 19 de junio de 2012

Primer año de gobierno: una valoración

La semana pasada presenté, junto con los compañeros del Equipo de Gobierno, los resultados y la valoración del primer año de mandato. Pasados los primeros doce meses, ha llegado el momento de exponer ante los ciudadanos las primeras valoraciones y reflexiones sobre la gestión municipal.
Cuando, el 11 de junio de 2011, los trece regidores de CIU, PP, SGI y NH constituimos el nuevo gobierno –como resultado de la clara expresión de los ciudadanos de Sitges que optaron mayoritariamente por un cambio en la política errática de los últimos años– éramos conscientes que asumíamos una situación complicada. Extremadamente complicada. Como manifesté en la rueda de prensa de la semana pasada, este primer año de gobierno, se ha caracterizado con frecuencia por los sacrificios, las renuncias y la toma de decisiones difíciles a causa de la situación límite que nos encontramos en las finanzas del Ayuntamiento.

Con todo, también ha sido un año de mucho trabajo. Los trece regidores que formamos parte del gobierno hemos llevado a cabo un intenso trabajo, basado en tres ejes: trazar las líneas de acción del gobierno (enmarcadas en el Plan de Mandato), enderezar y gestionar internamente sus respectivas competencias y reforzar el diálogo y la ayuda con la sociedad civil, una ayuda que no siempre es posible de efectuar financieramente, pero que también se ha demostrado que se puede canalizar a través de diferentes foprmatos, en ocasiones más efectivos y viables que los  netamente económicos.
Este primer año de gobierno ha sido un año de un intenso trabajo, de soluciones imaginativas, de ilusiones intactas y de confianza, a pesar de todo, en el futuro. La situación heredada y el complicado entorno económico han sido, en este sentido, un obstáculo que limitaba nuestro margen de acción, pero al mismo tiempo ha resultado un estímulo para buscar nuevas vías y esforzarnos más en encontrar alternativas.

Probablemente, sea todavía pronto para valorar resultados importantes, pero ya se ven algunos significativos: ha sido posible reducir la deuda con los proveedores a la mitad, ahorrar en gasto de personal, reconducir la reforma de los museos para proteger y salvar al patrimonio, aplicar un plan para mejorar las aceras, implantar acciones de promoción turística que ya han empezado a dar sus frutos, elaborar un programa estable en las bibliotecas, aplicar medidas de ayuda a las personas necesitadas y a las entidades sociales o garantizar la construcción del colegio Agnès de Sitges, entre muchas otras tareas. También, hemos empezado a trabajar para poder anunciar importantes proyectos para el futuro de Sitges. Proyectos que pasan por la colaboración público-privada y que a diferencia de tiempos pasados, no anunciaremos hasta que no estén cerrados. No caeremos en la trampa de vender humo ni falsas expectativas. Sitges continúa siendo un lugar de oportunidades y os puedo garantizar que estamos trabajando para potenciarlas.

Pero de todo ello, yo prefiero resaltar especialmente la implantación de una nueva cultura, que valore las pequeñas acciones que contribuyan a volver a hacer un Sitges más humano, que sitúe al Ayuntamiento al lado de las ciudadanos y que persiga nuevas oportunidades para el conjunto de los sitgetanos y sitgetanas. El camino es largo y de subida, pero la mochila está llena de ideas, de ganas y espíritu de servicio.

Balance del primer año de gobierno (ver documentación)